La historia la cuenta un chico que está a punto de viajar hacia otro país y desea desprenderse de toda la carga de su historia y la de su hermano muerto.
Entre su hermano mayor, que es el que ha muerto, se llamaba Ezequiel, el era 13 años mas grande.
Su padre era un hombre muy rigoroso e inflexible y sus energías estaban enfocadas en sus negocios. Su madre, una mujer que dedicaba todas sus atenciones a sus plantas que cultivaba en su casa.
Vivían en una muy confortable y grande casa en San Isidro cerca del río.
Ezequiel era el primogénito y por sus características físicas (ojos azules y pelo negro, deportista) y por haber sido durante muchos años hijo único era el preferido de los padres.
El hermano menor, en cambio, tenía ojos y pelo marrón y no había sido un hijo deseado, por lo tanto permanecía al margen de muchos asuntos que involucraban a la familia, en especial cuando comenzaron los problemas por la rebeldía de Ezequiel.
La novia de Ezequiel había quedado embarazada y él desafió a sus padres y a los amigos de sus padres, negándose a casar con su novia que interrumpió su embarazo.
Despues Ezequiel enfermó de SIDA y sus padres rompieron toda relación con él y evitaron que los dos hermanos se comunicaran. Contaron a sus amistades que Ezequiel estaba enfermo de leucemia, ya que les parecía menos vergonzoso para la familia.
El hermano menor se entera de la verdad a través de su mejor amigo que el se entera estorsionando a su hermana ya que sus padres le habian contado la historia de Ezequiel para que la tome como ejemplo y se cuide, se aleja de él por la enfermedad de Ezequiel y decide, sin decírselo a sus padres, buscar a su hermano para recomponer los lazos perdidos aun que sea por el tiempo que le quedara de vida.
Ezequiel lo recibe feliz y le cuenta la historia de su perro siberiano, que fue rescatado de la muerte por no tener las estrictas características de pedigrí y en cuyos ojos siempre ve amor, no así en las miradas de sus familiares humanos. Comparten largas horas de diálogos que les permite conocerse y tender lazos fraternales compartiendo una salida a una cancha de fútbol (que sus padres no hubieran aprobado), escuchando música o caminando simplemente.
Cuando Ezequiel fallece él está a su lado, recompensado de alguna manera por la oportunidad de haber compartido los últimos momentos de su hermano.
Antonio Santa Ana
Nació en 1963 en Buenos Aires, donde vive actualmente con sus dos hijos. Trabaja desde hace diez años con el Grupo Editorial Norma en Argentina, donde se ocupa de la edición y circulación de las colecciones infantiles y juveniles. Antes de vincularse a Norma trabajó durante diez años en la organización de la Feria del Libro de Buenos Aires y en la editorial Libros del Quirquincho. Miembro de la comisión directiva de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA) y del comité editorial de la Revista latinoamericana de literatura infantil y juvenil que publica Fundalectura (seccional de IBBY),Santa Ana no es sólo editor sino también autor. Su libro Los ojos del perro siberiano (1998), sobre la muerte de un muchacho con sida contada por su hermano, ha tenido enorme acogida en América Latina y está siendo traducido al italiano; y su obra más reciente, Nunca seré un superhéroe(2000), sobre el tránsito agitado de la niñez a la adolescencia, se ha convertido en favorita de muchos lectores. En su estilo directo y un tanto lacónico, si bien muy profundo, parece radicar parte de su éxito.
El autor relata sobre esta novela:
La primera persona que leyó Los ojos de perro siberiano me dijo: “mirá; es una novela para jóvenes pero empezás hablando de Bach, de Rimbaud, no son referencias culturales de los chicos, no va a andar”; y después te das cuenta de que lo que tiene un cierto peso es la historia, no importa la referencia cultural, en esta novela deliberadamente metí referencias ajenas a los jóvenes porque me gusta ese pastiche de que estás contando una historia y las canciones que mencionás tienen que ver con la historia y las películas también, una cosa más intertextual.
Personajes.
Ezequiel:Tenía pelo negro y de ojos celestes. El hermano mayor del protagonista. Él adoptó un perro, al cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría. Se hacen muy amigos ya que su perro siempre lo miraba con los mismos ojos, nunca acusándolo. Ezequiel veía en los ojos de su madre dolor y reproche, en los de su padre vergüenza, en los de su abuela tristeza, y en los de su hermano curiosidad. Cuando Ezequiel muere el le dice a su hermano que como él lo ayudo en sus primeros pasos ahora él lo acompañas en sus últimos.El hermano menor de Ezequiel: Es el protagonista de la narración, su curiosidad es la que lo lleva a querer encontrar la causa del problema por el cual Ezequiel se va de la casa. Él desembrollará el misterio en que nos envuelve la obra. Curiosamente, su nombre no se dice en el mismo libro. Sus ojos son marrones, y su pelo es castaño.
Mariano: Es el mejor amigo del protagonista de la novela, ese amigo que siempre está cuando lo necesitas. Terminan separándose a causa de la discriminación con que trata al hermano, por miedo "al contagio". Eso causa una pelea entre los dos amigos y nunca se vuelven a hablar.
El padre de Ezequiel: es corpulento, tiene 65 años, se ocupaba de sus negocios, el hermano menor de Ezequiel tenía una relación débil con su padre. Y en su juventud fue pilar en el San Isidro Club, su mirada es terrible. Tiene ojos azules, y pelo castaño.
La madre de Ezequiel: Dedicada a sus flores y también cultivaba todo tipo de hierbas, y comparte tiempo con sus hijos enseñándoles a cuidarlas, tiene cabello negro y ojos marrones. Nunca es mencionado su nombre.
Sasha: Ezequiel adoptó un perro, al cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría, al cual iban a matar por no ser puro del todo.
Temas.
Amor, dolor, intriga, enfermedad, familia.
Género Literario.
Novela juvenil.
Frases.
'Hay un cierto aire de verdad en los ojos del perro siberiano, como si supieran nuestros secretos.'
"Ninguna enfermedad te enseña a morir, te enseña a vivir, a amar la vida con todas las fuerzas que tengas.A mi el SIDA no me quita, me da vida."
"Miedo al rechazo... hermanito, te voy a decir algo, tal vez lo único que aprendí en mi corta vida. Si la cuerda no fuera delgada, no tendría gracia caminar por ella."
Opiniones
Maria Buelvas Marrugo
me parece maravilloso, nos deja mucho en que pensar, nos muestran el verdadero amor entre dos hermanos, nos enseña a valorar a esas personas que tenemos cerca y que si por alguna razón tuviste algún problema con ella, es hora de solucionarlo porque no sabemos que pueda pasar más adelante, como paso en la historia estos hermanos se unieron más, tras su hermano ezequiel irse de la casa y también al enterarse de su enfermedad, se conocieron mas que nunca, vivieron cosas que jamas habían vivido y se convirtieron en mas que hermanos, una parte de la historia donde "el mejor amigo" del chico, se aleja de el y no quiere ni verlo es porque se entera que el hermano de su amigo tiene Sida, al chico le dolió porque pensó que era su amigo y lo apoyaria, pero eso no sucedió pero el chico fue fuerte y siguió su vida, cosas así pasan en la vida cotidiana de cualquier persona, nos enseña que el río seguirá igual pero las personas cambian con el tiempo, y también cuando una persona esta pasando por cualquier tipo de problema, la gente te mirara diferente pero el mejor amigo del hombre osea el perro no lo hará.
Maria Luisa Perez Moreno

Me Parece Una Obra Muy Bonita ya que nos muestra y enseña como debemos manejar una situación como la de Ezequiel y su hermano ya q Ezequiel tenia sida. Me enseña q a los verdaderos amigos ay q escucharlos, entenderlos y apoyarlos y con mas razón si se encuentran en una situación similar a la de Ezequiel. También me gusta por q tiene una trama muy bonita y un final melancólico ya q Ezequiel muere. Pero me recuerda q la vida es una sola y que hay que vivirla y disfrutarla al máximo superando cada obstáculo q se me presente en mi diario vivir.
Kleiderman Garcia Monsalve
Me parece muy interesante el libro, dado que habla sobre las distintas enfermedades que se presentan en la humanidad por la irresponsabilidad al tener sexo.
Me imagino la tristeza y la soledad del joven que padeció la enfermedad, sintiéndose abandonado por casi toda su familia en los momentos que más necesitaba del amor sincero y de la compañía de los seres que más se aman.
Es triste que por desconocimiento de esta enfermedad se aislen a las personas que la padecen y no les den el trato adecuado, más triste aún cuando sean sus propios padres los que no le den el apoyo moral a sus hijos en momentos tan dramáticos. ¡Que importa el reconocimiento y la fama de una familia ante la sociedad, cuando nuestros seres más amados se sienten solos, como si no tuvieran una familia.
Sebastian Lopez
Este libro me gusto mucho porque cuenta cómo una enfermedad considerada poco digna, como lo es el SIDA, divide a una familia de clase social alta, la cual es muy respetada dentro de la sociedad. Al enterarse de que su hijo mayor, el orgullo de la familia, tiene SIDA, ambos padres sienten que el honor de la familia se ha dañado. Los padres hacen todo para que la condición de su hijo no se sepa, hasta mienten diciendo que él tiene leucemia. Este libro invita a reflexionar sobre el impacto de esta enfermedad en la sociedad. Los afectados no sólo sufren por razones de salud, si no que además se ven horriblemente discriminados hasta por sus propios familiares, como es el caso del protagonista de la historia, quien es completamente abandonado por sus padres al enterarse de su enfermedad. El amor y cariño de su abuela, su hermano menor y su perro siberiano son los únicos que lo acompañan hasta la muerte. Hace pocos años, y aún ahora, el SIDA se consideraba como una enfermedad que sólo los homosexuales podían adquirir, y que la gente “decente” no la contraería nunca. Este pensamiento se debe principalmente a la ignorancia de la gente con respecto a esta mortal enfermedad.
Es triste que por desconocimiento de esta enfermedad se aislen a las personas que la padecen y no les den el trato adecuado, más triste aún cuando sean sus propios padres los que no le den el apoyo moral a sus hijos en momentos tan dramáticos. ¡Que importa el reconocimiento y la fama de una familia ante la sociedad, cuando nuestros seres más amados se sienten solos, como si no tuvieran una familia.
Sebastian Lopez
Este libro me gusto mucho porque cuenta cómo una enfermedad considerada poco digna, como lo es el SIDA, divide a una familia de clase social alta, la cual es muy respetada dentro de la sociedad. Al enterarse de que su hijo mayor, el orgullo de la familia, tiene SIDA, ambos padres sienten que el honor de la familia se ha dañado. Los padres hacen todo para que la condición de su hijo no se sepa, hasta mienten diciendo que él tiene leucemia. Este libro invita a reflexionar sobre el impacto de esta enfermedad en la sociedad. Los afectados no sólo sufren por razones de salud, si no que además se ven horriblemente discriminados hasta por sus propios familiares, como es el caso del protagonista de la historia, quien es completamente abandonado por sus padres al enterarse de su enfermedad. El amor y cariño de su abuela, su hermano menor y su perro siberiano son los únicos que lo acompañan hasta la muerte. Hace pocos años, y aún ahora, el SIDA se consideraba como una enfermedad que sólo los homosexuales podían adquirir, y que la gente “decente” no la contraería nunca. Este pensamiento se debe principalmente a la ignorancia de la gente con respecto a esta mortal enfermedad.